La incidencia de las mordeduras está influenciada por la presencia de serpientes en una determinada área geográfica; así tenemos que en la región amazónica se encuentra una mayor biodiversidad de serpientes venenosas y algunas muestran un comportamiento sinantrópico produciendo un mayor número de casos de mordeduras, es así que las estadísticas muestran que anualmente se reportan aproximadamente 2000 mordeduras a nivel nacional, siendo la región amazónica donde se registra más del 80% de los casos y Loreto, el departamento con mayor incidencia con un número aproximado de 900 casos anuales de mordedura.
Fuente: CSC
En algunos lugares no se registran los accidentes ya sea por la distancia o por la costumbre de tratar estos hechos de manera tradicional conllevando a una sub notificación que no permite determinar la real magnitud del problema. La mordedura de serpiente es un hecho casual e imprevisto, considerado como una emergencia porque pone en riesgo la salud de las personas.
Las serpientes venenosas al morder vierten su secreción glandular toxica a través de dos colmillos que se conectan con las glándulas del veneno. Estas serpientes venenosas pertenecen a los géneros: Bothrops, Lachesis, Crotalus y Micrurus; siendo la Bothrops atrox, Lachesis muta y Crotalus durissus terrificus las de mayor importancia en Salud Pública por su alta incidencia de accidentes a nivel nacional.
En el Perú existen aproximadamente 335 especies de serpientes de las cuales aproximadamente el 10 % es del tipo venenosa. Las características de una serpiente venenosa de la familia viperidae son: cabeza triangular, escamas grandes y sobresalientes, cuerpo ancho y cola corta. En relación a la cabeza presenta un órgano termorreceptor llamado foseta loreal, que se ubica entre la órbita y la nariz cuya función es captar la temperatura de sus presas.
Fuente: FHM
Las serpientes venenosas de la familia Elapidae presentan cabeza ovalada, siendo representativo en el Perú el género Micrurus, cuyo cuerpo presenta anillos de colores rojo, negro y crema.
Fuente: SM
Mientras que una mordedura de serpiente no venenosa generalmente causa heridas tanto en piel como en plano muscular el cual debe recibir tratamiento sintomático en algún establecimiento de salud.
La mordedura de serpiente, ocurre cuando no se toman medidas preventivas, tales como: no usar botas, cuando nos acercamos al hábitat de las serpientes cerca a los cerros debajo de las piedras de las regiones desérticas y semidesérticas de la costa norte y central; así también, en las zonas rurales selváticas.
Se debe considerar que el 28% de la población peruana habita en zonas rurales de ahí que el ofidismo cobra singular importancia por el riesgo latente de envenenamiento. Asimismo, estas son más frecuentes, cuando las serpientes se sienten amenazadas; es decir, cuando las personas se acercan demasiado las serpientes muerden como un mecanismo de defensa, ya que por naturaleza son tímidas y tienden a estar escondidas. En otros casos las mordeduras ocurren cuando las serpientes son pisadas o tocadas por accidente cuando se realizan actividades agrícolas u otras ocupacionales
Fuente: Manual
Cabe señalar que en los casos que no son atendidos oportunamente pueden ser mortales o dejar graves secuelas afectando órganos internos (insuficiencia renal) o provocar la amputación del miembro afectado. La gravedad de los síntomas clínicos depende de la cantidad de veneno inoculado, así como también la profundidad de la mordida, ya que en estos casos se presentan además de malestar general, hemorragias en la abertura corporal y la persona afectada puede presentar colapso circulatorio y posterior muerte.
Síntomas de la mordedura de serpiente:
Las manifestaciones clínicas después de 1 a 3 horas de la mordedura se caracterizan por dolor intenso con edema firme que va en aumento progresivo, luego eritema (manchas rojas), la zona afectada se va necrosando por la actividad proteolítica del veneno, existe alteración de los factores de la coagulación y otros.
Fuente: SV
Puede existir disminución de la presión arterial y en otros casos graves epistaxis, gingivorragia, hematuria, melena y sangrado en otros órganos.
En el caso de serpientes cuyo veneno tiene acción neurotóxica el dolor es leve en la zona de la mordida, existe disnea, mialgia y presentación de la “fascie neurotóxica” que consiste en la caída de los párpados y perturbaciones de la vista. La orina presenta gradualmente de color rojo vinoso y luego oscuro (mioglobinuria).
Primeros auxilios:
- Mantener la calma y tranquilizar e inmovilizar a la persona afectada.
- Lavar la zona de la herida con agua y jabón.
- Realizar un entablillado o férula y trasladar al paciente a un centro de salud más cercano.
- Considerando que el miembro afectado debe estar en un nivel más alto que el eje del cuerpo. El personal médico, previa evaluación de los síntomas, determinara si es necesario la aplicación del suero antiofídico.
No se recomienda aplicar torniquetes, ni ligaduras en el miembro afectado, no hacer cortes ni succionar el veneno, no aplicar medidas caseras como hielo, corriente eléctrica, kerosene y otros. Estos actos pueden empeorar el cuadro clínico y conllevar una mayor lesión de la zona afectada y causar necrosis.
Prevención:
- Evitar acercarse a lugares habitados por serpientes, ellos viven cerca a los cerros debajo delas piedras y troncos.
- En la región amazónica se encuentran debajo de los arbustos, hojas y ramas de los arboles; en ambos casos el color de las serpientes se confunde con el medio que lo rodea. Evitar introducir la mano entre ramas o debajo de las piedras o cuevas. Utilice material para remover maleza y escombros, ahí se esconden las serpientes.
- Tenga cuidado en la recolección de frutos porque algunas serpientes son arbóreas. Se recomienda el uso de vestimenta de protección personal tales como: botas, bastones, sombreros camisas mangas largas.
Es necesario tomar en cuenta estas recomendaciones para evitar consecuencias negativas para nuestra salud.
