Los exámenes periódicos con el ginecólogo son de vital importancia para procurar la salud de las mujeres, sobre todo si son activas sexualmente. Es cierto que, para muchas no es una rutina cómoda, sin embargo es mejor prevenir y detectar afecciones en etapas tempranas.Por ello, toda mujer debe acudir con un especialista para realizarse un chequeo general, éstos se llevan a cabo una vez al año, o con más frecuencia si se detecta algo fuera de lo normal, como las infecciones vaginales, los dolores, el sangrado excesivo, la ausencia del periodo menstrual, entre otros. No deben pasar por alto la posibilidad de someterse a una revisión rutinaria, en la cual se efectúen métodos de prevención, evaluación y tratamiento, como la mamografía, la inspección del cuello uterino, las citologías, colposcopías, papanicolau, entre otros (Manual básico de gineco-obstetricia, 2017).
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