A fin de reducir el riesgo de contagio del virus a través del aire se adaptaron barreras de plástico en los establecimientos comerciales, vehículos y otros espacios de interacción.
Los portadores asintomáticos pueden propagar las gotitas infecciosas en el aire mientras respiran y hablan.
La atención de los pacientes con COVID-19 representa un riesgo para los profesionales de la salud, las divisiones de plástico pueden contener una cantidad importante de partículas respiratorias y limitar la exposición al virus.
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