En los lactantes y niños pequeños con pérdida de audición, la detección y el tratamiento tempranos en el marco de programas de detección auditiva neonatal pueden mejorar los resultados lingüísticos y escolares del niño.
La hipoacusia, solamente será percibida en la medida en que el niño cuente con la atención de los adultos, es importante que los padres y maestros sean los primeros en detectar el problema.
EL 60% de la pérdida de audición en la niñez es prevenible; cuando es inevitable, se dispone de intervenciones que pueden contribuir a que los niños afectados logren el desarrollo pleno de sus potencialidades.
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