La pandemia de COVID-19 afecta de distintas maneras la forma en la cual las personas viven, trabajan y estudian. A su inicio, las actividades escolares se detuvieron y las clases virtuales han sido un reto, tanto para las familias como para los colegios y profesores.
Más de 86 millones de niñas y niños se han visto afectados por el cierre total de sus escuelas alrededor del mundo; con algunos obstáculos para el aprendizaje como no entender la tarea, no contar con internet o no tener ayuda disponible.
Según las cifras publicadas por UNICEF, en nuestro país se encuentran habilitados 86 210 servicios educativos para volver a clases; además de contar con 8 012 establecimientos que ofrecen clases semipresenciales.
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