En época de Navidad, la cena navideña no puede faltar. En nuestro país se ha hecho una costumbre celebrarla con una cena a medianoche. Estas cenas suelen incluir pavo, cerdo o pollo y una diversa cantidad de guarniciones (arroz, papa, ensaladas clásicas y ensaladas dulces). Aunque no lo parezca, muchas de estas cenas contienen gran cantidad de calorías superior a la que el cuerpo necesita en todo un día.
Es importante preguntarnos ¿Son saludables las cenas navideñas? La respuesta nos lleva a analizar varios detalles. Para empezar, comer a medianoche es una actividad que no se suele recomendar. Si se vuelve una costumbre, comer a altas horas de la noche puede aumentar el riesgo de obesidad, causar indigestión al día siguiente, y hasta alterar la calidad de sueño. Por otro lado, también debemos pensar en el contenido de la cena navideña. Lo primero que se debería evitar es el consumo de alimentos con alto contenido en grasa o alimentos procesados como snacks, galletas o gaseosas.
¿Y qué sucede con las bebidas? El consumo de vino o champaña no está mal si no se consume en exceso. Además, hay que recordar que el alcohol no hidrata por lo que es necesario acompañar la cena con agua. Y, aunque muchos suelen acompañar la cena con chocolate caliente, este tiene gran cantidad de azúcar, una opción que no se recomienda tomar en la cena.
¿Y como podría ser una cena saludable? Una recomendación es balancear las carnes, las guarniciones y las ensaladas de la siguiente forma:
- Una porción de carne – ¼ del plato (equivale a una rebanada o presa)
- Arroz o papa – ¼ del plato (equivale a 4 cucharadas de arroz o una papa entera)
- Ensalada – ½ del plato (pueden ser ensaladas crudas o cocidas)
Todas estas recomendaciones se deberían tomar más en serio si se tiene problemas de colesterol o enfermedades como diabetes. Hay que tener cuidado con la frase “una vez al año no hace daño”, porque con la cena de año nuevo ya es más de una.
