La inteligencia artificial (IA) puede ser definida como la ciencia que se orienta a la creación de sistemas, algoritmos, softwares y dispositivos con funcionamiento inteligente. La IA favorece el análisis de miles de datos, formula predicciones automáticas, determina patrones y tendencias en segundos, entre otros. La IA de una manera más rápida se pone en contacto con los pacientes, a través de los diferentes softwares y dispositivos que ayudan a mejorar la atención en los servicios de salud.
Entre las principales aplicaciones de la IA en la medicina, podemos resaltar su uso en el análisis de imágenes médicas como tomografías, rayos x, resonancias magnéticas, entre otros. Gracias a este tipo de tecnologías que se basan en recopilar grandes cantidades de información específica a través de un proceso de aprendizaje, la IA puede ser entrenada para identificar condiciones como esclerosis multiple, demencia, entre otros.
El impacto de las tecnologías relacionadas a la IA se centran en poder determinar las indicaciones necesarias y específicas para el pre-diagnóstico y la preparación de decisiones médicas, el diseño de dispositivos inteligentes de mecatrónica y robótica para la asistencia del manejo médico, del movimiento humano(como exoesqueletos y apoyo robotizados en rehabilitación) lo que genera gran impacto en la calidad de vida de los pacientes y de los servicios de salud.
