El estrés se entiende como la manera en la que el cerebro y el cuerpo reaccionan ante los desafíos, exigencias o dificultades; generando sensaciones de tensión que pueden provocar frustración, furia o nervios en las personas que lo padecen.
Su manejo va a depender de varios factores. Se puede clasificar en: estrés agudo que es el más común, presenta síntomas como problemas musculares (dolores de cabeza, de espalda, etc.), problemas estomacales (acidez, flatulencia), entre otros; se puede manejar. El estrés agudo episódico cuyos síntomas son más graves y persistentes, cuyo tratamiento dura varios meses. Y el estrés crónico que es cuando nunca se ve una salida a una situación que puede destruir la mente, el cuerpo y la vida.
En algunos determinados momentos de la vida estamos expuestos a sufrir de estrés en diferentes niveles, pues existen muchas causas que podrían generar incomodidad y tensión como problemas personales, familiares, laborales, además de la inseguridad ciudadana, enfermedades, pandemias, etc. Pero existen diferentes actividades y estrategias que podrían ayudar a afrontar el estrés.
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