Como parte de los procesos de acceso y promoción de servicios de salud, el uso de vacunas permite a la población protegerse y reforzar sus defensas frente a diversas enfermedades que podrían generar daños graves a la salud en el futuro. La importancia de la vacunación recae en su aplicación a nivel poblacional, pues al aumentar la cantidad de población vacunada se reduce el riesgo al contagio de enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud, las vacunas tienen 2 tipos de eficacia: teórica (en condiciones ideales) y real (medida tras administrarse a grandes poblaciones). Todas las vacunas aprobadas por la OMS han sido parte de rigurosos procesos de estudio y su aprobación para el uso resalta la importancia de vacunarse lo más pronto posible.
Las vacunas contra la COVID-19 son desarrolladas por diferentes laboratorios alrededor del mundo; la mayoría se encuentran aprobadas para su aplicación en personas mayores de 18 años, siendo solo Pfizer la aprobada para su uso en niños.