Realizar actividad física es un hábito saludable que mejora nuestro estado de salud y nuestra calidad de vida. Los gimnasios son establecimientos donde las personas pueden asistir a realizar ejercicio y entrenamiento físico y tener asesoría para objetivos como mejorar la fuerza o bajar de peso. En verano es común que aumente la visita a los gimnasios.
Ventilación del lugar
Recuerda que aún nos encontramos en riesgo de contagio debido a la pandemia por COVID-19 y otras enfermedades. Si asistes al gimnasio debes asegurarte que cuente con los permisos necesarios. El local debe ser amplio y estar bien ventilado, ya que las actividades que se realizan suelen ser extenuantes, generando una temperatura elevada del ambiente y niveles aumentados de dióxido de carbono. Evitar entrenar muy cerca de otras personas si se retira la mascarilla.
Higiene y Problemas de piel
Es recomendable ducharse antes de iniciar el entrenamiento para evitar ensuciar los materiales del gimnasio a través del sudor. Antes de usar algún equipo podría desinfectarse con alcohol o paños húmedos y practicar el lavado de manos después de utilizar cualquier herramienta o equipo del gimnasio.
Lesiones en el gimnasio
Los gimnasios contienen equipos de entrenamiento básico y también avanzado. El uso de estos, debe ser progresivo. Realizar actividades intensas sin previo entrenamiento podría provocar diversas lesiones, desde leves torceduras hasta fracturas o heridas. Es importante solicitar asesoría especializada para saber cómo empezar a entrenar.
Consumo de sustancias
Es común que algunos gimnasios ofrezcan suplementos alimenticios para bajar de peso o para ganar masa muscular. Recordar revisar si este tipo de suplementos cuenta con registro sanitario. Por otro lado, es mejor consultar con el especialista para determinar si el consumo de algún producto es peligroso según el estado de salud. Perder peso o ganar musculatura son objetivos que toman tiempo y requieren constancia y el consumo de una alimentación sana.
