Los bifenilos policlorados, se constituyen en uno de los 12 contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano.
Los bifenilos policlorados o PCBs (en inglés: polychlorinated biphenyls) son familias o mezclas de compuestos organoclorados de 209 congéneres, que contienen una variedad de componentes individuales, difíciles de evaluar; poseen una estructura química orgánica similar (7 mezclas), y se presentan en una variedad de formas que va desde líquidos grasos hasta sólidos cerosos.
Su nivel de peligrosidad y de semivida va en proporción a su peso molecular, siendo los más pesados los más peligrosos y persistentes, variando desde 10 días a un año y medio en el ambiente y casi permanentemente en los tejidos y órganos; son termoestables, no los ataca la luz y son difícilmente biodegradables. Por quema de materiales que los contienen, los PCBs se transforman a compuestos incluso más peligrosos y dañinos, como son las Dibenzodioxinas y Dibenzofuranos.
Por su alta estabilidad térmica y química, se usaba como intercambiadores de calor y fluidos dieléctricos, pero también como pesticidas; por ello se han utilizado en todo el sector eléctrico y agroquímico, en toda la gama de productos que necesiten de aceite con PCBs (condensador, transformador, motor, electromagnetos, cables, sistemas hidráulicos, tubos fluorescentes antiguos dispositivos o artículos eléctricos que contienen condensadores etc).
Su mayor fabricante la «Empresa Monsanto», los vendía hasta 1979 bajo el nombre de Aroclores, otras fabricantes en el mundo, con los nombres de Apirolio, Sovol, kanechlor, Clophen, etc. Pero hasta el día de hoy persisten por traficantes que los traen a los países tercermundistas, donde no hay control de estos compuestos.
Por su magnificación y solubilidad, estos se encuentran en grasas derivados de usos antropogénicos; han pasado al medio ambiente y de ahí a la cadena alimenticia; como consecuencia están en todo el mundo y se los encuentra distribuidos en casi todos los productos alimenticios como leche, pescados, mariscos, etc.
Fuente: Econoticias
A pesar de la exposición que podemos tener frente a este contaminante, hay medidas que podemos tomar para evitar los riesgos a la exposición de los PCBs:
- Reducir el consumo de grasas animales.
- Reducir el consumo de peces grandes de agua dulce, consumir los pequeños como la sardina.
- Disminuir la obesidad infantil, por estar más propensos a acumular toxinas.
- Evitar una pérdida exagerada de peso materno durante la lactancia, que conllevaría a una mayor movilización de los compuestos tóxicos acumulados en el tejido adiposo hacia la leche materna.
- Utilizar envases de vidrio o cerámica para alimentos.
- Enseñar a los niños a no jugar con equipos eléctricos o transformadores viejos, ya que pueden contener PCBs.
- Los niños no deben comer tierra, y lavarse las manos cuidadosamente con frecuencia; mucho más, si viven cerca de un transformador o estación eléctrica.
- Evitar la exposición laboral a contaminantes químicos y tratar de conseguir en el lugar de trabajo normas de seguridad química para todos los empleados, especialmente mujeres embarazadas y mujeres lactantes.
- Se debe dar la eliminación progresiva de aceites de transformadores y capacitores.
- Deben contar con Certificado de Gestión de Medio Ambiente libre de PCBs, las empresas que posean transformadores en sus instalaciones.
- Contar con la normatividad para laboratorios de ensayos acreditados en PCBs en alimentos y otras matrices.
- Hacer campañas de análisis de PCBs en leche materna como indicador de contaminación ambiental.
Fuente: Num
Cabe señalar que la prohibición de los PCBs, ya se implanto en todo el mundo a través del Convenio de Rotterdam y de Estocolmo para la erradicación de compuestos orgánicos persistentes. Los entes reguladores son la EPA, FDA, OSHA y NIOSH.
EPA en matrices ambientales como:
- Agua potable 0.5ppb
- Agua para lagos y criaderos de peces < 0.17ppt.
FDA en alimentos y drogas:
- 0.2 ppm en alimentos para infantes y niños.
- 0.3 ppm en huevos.
- 1.5 ppm en leche y otros productos basados en grasas.
- 2 ppm en pescado y ostras.
- 3 ppm en aves de corral y carnes rojas, basados en grasas.
OSHA regula que los trabajadores no sean expuestos por inhalación más de un periodo de 8 horas por 5 días a la semana de 1 miligramo x m3 de air (mg/m³) para 42% PCBs, o 0.5 mg/m³ para 54% PCBs.
NIOSH recomienda que los trabajadores no respiren aire conteniendo niveles de 42 or 54% PCB más altos de 1 microgramo x m3 de aire (μg/m³) por 10 horas al día, o 40 horas a la semana.
En el país aún se está trabajando en esta reglamentación, mientras que con la ayuda de la ONUDI y el Ministerio de Salud, ya se ha logrado difundir su peligro, análisis y erradicación bajo la ejecución del Proyecto PCB con la financiación del Banco Mundial en el Marco del Convenio de Estocolmo, siendo el Perú el proyecto piloto de aplicación en América Latina.
Dado que no hay una legislación aun, que contemple estos compuestos como altamente peligrosos y estamos expuestos a ello, se debe difundir sus consecuencias de exposición y unir esfuerzos en tratar de concientizar a nuestras autoridades para que su regulación y prohibición, sea de carácter inmediato; por lo pronto nos toca saber más y hacer charlas de difusión sobre el tema, ya que nos toca a todos cuidarnos y a nuestras familias.
Empecemos a escribir a nuestras autoridades de salud, para que este sea un parámetro más de salud ocupacional a evaluar en el trabajo, ya que todos estamos expuestos y sea esta entidad el pionero en investigación de PCBs en Salud.
