El dengue es una enfermedad producida por un virus que se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti, infectando a los seres humanos y provocando la enfermedad. Produciendo diversos síntomas, entre leves y graves, no hay un tratamiento o medicamento específico para todos los casos de dengue. Una manera de prevenir los contagios es evitar que el mosquito deposite sus huevos, aplicando algunas medidas como tapar los recipientes de agua y cambiar de manera frecuente el agua de consumo.
En nuestro país, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) monitorea los casos de Dengue; a través de las alertas epidemiológicas que notifican los casos nuevos de esta enfermedad en todas las regiones del país. Durante el mes de febrero, se notificaron más de 5000 casos de dengue a nivel nacional, la mayoría de ellos sin signos de alarma y distribuidos por la zona central de nuestro país.
Según la Organización Panamericana de la Salud, más de 500 millones de personas se encuentran en riesgos de contraer dengue; debido al aumento de números de casos durante la última década. En las Américas se encuentran circulando los cuatro serotipos DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DEN-V 4.
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