Los electrólitos son minerales con carga eléctrica, se encuentra en diferentes líquidos del cuerpo como en sangre, orina. Cumplen importantes funciones como lograr el equilibrio en la cantidad de agua y el nivel de acidez de nuestro cuerpo; así como ayudar al transporte de nutrientes a las células y la eliminación de desechos. Son esenciales para el funcionamiento correcto de los nervios, músculos, corazón y cerebro.
Existen varios electrólitos esenciales para el organismo. El potasio es crucial para la actividad muscular, se recomienda cuatro gramos al día. El sodio y el cloro mantienen el equilibrio de líquidos y la regulación ácido-base, con una ingesta diaria de cuatro a seis gramos. El calcio, necesario para actividades endocrinas y el potencial de membrana, se recomienda en ochocientos miligramos diarios. El magnesio previene calambres y fatiga, con una ingesta diaria de 350 mg para hombres y 300 mg para mujeres. El hierro, esencial para el metabolismo muscular, no debe exceder los quince miligramos al día.
Un desequilibrio de electrólitos podría ocurrir cuando hay un exceso o deficiencia; ya sea por vómitos prolongados, diarrea, sudoración, fiebre alta, mala alimentación o trastornos estomacales que afectan su absorción, trastornos hormonales, enfermedad renal o por ciertos medicamentos como quimioterapia, diuréticos, antibióticos y corticosteroides.
