Fuente: Nutridieta
“Algo tan sencillo como nuestras propias manos puede ser la mejor herramienta para lograr una alimentación saludable”.
Una alternativa que puede ayudar para el cálculo de cuantas porciones de alimentos se debe consumir es el método de la mano, consiste en guiarnos en el tamaño de nuestra mano (que suele ser proporcional a nuestra estatura) para saber la porción de cada tipo de alimento. Es un método sencillo, práctico y recurso didáctico visual de aprendizaje y educación alimentaria.
Este método se practicó en Africa desde los años 80 del siglo pasado. En Zimbabwe, el doctor Kazzim G.D. Mawji, un respetado médico especialista en diabetes, centró sus esfuerzos en conseguir que la población aprendiera a alimentarse correctamente con el fin de prevenir el impacto de esta enfermedad.
Ante el elevado grado de analfabetismo, comprendió que la mejor manera que lo entendieran era diseñar un método que fuera sencillo, visual y al alcance de todos. Y así ideó el método conocido como «Zimbabwe Hand Jive» o dieta de la mano.
Lo que nació como un rudimentario método local terminó dando la vuelta al mundo: el doctor Mawji lo expuso en la Global Medical Conference on Diabetes Education, celebrada en 1993 en Indiana y su éxito fue rotundo. Consiguió que el modelo se incorporase a las recomendaciones alimentarias ofrecidas por distintos organismos dedicados a la prevención de la diabetes, alrededor de todo el mundo. Tal fue el impacto, que no tardó mucho en dar el salto más allá de la diabetes, siendo adaptada por nutricionistas como guía educativa dirigida a toda la población.
Recordar que este es un método estándar, es decir, no está adaptado a las necesidades individuales, aunque es muy útil para utilizarlo de forma orientativa a la población general, los nutricionistas usan frecuentemente el método de la mano por ser intuitivo y fácil de aplicar.
Las porciones que nos sirven a menudo nos hacen pensar que esa es la cantidad adecuada para nuestro cuerpo. Pero no es así, comer más de lo que necesitamos es una de las principales causas de obesidad porque se recibe más energía de la requerida. La cantidad y calidad de lo que comemos son importantes, una manera sencilla y práctica es usar tu propia mano para calcular una porción saludable en todas tus comidas del día.
El método es muy simple y relaciona nuestra mano con la cantidad de los diferentes alimentos que debemos comer, como se muestra a continuación y se puede apreciar en las imágenes:
- Las verduras corresponden a dos manos juntas ahuecadas, en forma de recipiente.
- Los cereales le corresponden lo que ocupa un puño cerrado (arroz, trigo, quinua, avena, etc.) que debes servirte.
- Las carnes, pescado y huevos utilizan la palma desde la muñeca hasta el inicio de los dedos), ¡sin pasarnos con el grosor! para saber cuál es la porción perfecta de carne de res, pescado, pollo y huevos.
- La fruta será la que quepa en una mano ligeramente abierta.
- La porción de grasas como mantequilla, por ejemplo, no debe ser más grande que la punta de tu dedo Pulgar.
- Los lácteos, por ejemplo, el queso destaca generalmente por ser rico en grasa saturada, por lo que una porción no será más gruesa que el dedo índice ni más grande que el dedo índice y dedo medio juntos.
“Las manos siempre están ahí para ayudarnos”
