Los PCBs, se constituyen en un grupo de sustancias químicas sintéticas, utilizadas desde 1929, pero debido a su peligrosidad su uso ha sido prohibido en diversos países. A pesar de ello, se sabe que los PCBs pueden permanecer en el medio ambiente, y más aún migrar.
El primer paso de la migración de los PCBs se da a través del aire al agua, y este sirve de vehículo para que se adhieran a los suelos, en este paso los primeros seres vivos expuestos son fundamentalmente los cuerpos de pequeños organismos y los peces, por ser el agua y los sedimentos el principal acumulador del producto.
Los bifenilos policlorados son de lenta y difícil degradación, y buena parte de ellos en determinadas condiciones pueden permanecer por largos periodos en el medio. Su ciclo va entre aire, agua y suelo, y pueden alcanzar grandes distancias de donde fueron vertidas al ambiente. Como consecuencia se encuentran por todo el mundo. Debido a su propiedad de estabilidad química, térmica, volatilidad y lipoafinidad, se acumulan en los tejidos grasos animales y plantas, los seres más dependientes de toda una cadena alimentaria son los que han podido acumular más PCB, tales como los seres humanos u otros depredadores como cetáceos o aves rapaces, por lo cual se biomagnifican miles de veces más altos que los que se encuentran en el agua.
A nivel de la persona, los PCBs ingresan a los tejidos y células cuando respiramos aire contaminado, al sistema digestivo cuando ingerimos alimentos contaminados, o a través del contacto con la piel. Las pruebas de laboratorio muestran que se absorben más rápidamente a través del tracto digestivo que por la piel. Las rutas principales de eliminación son: las heces, orina y leche materna. Cabe señalar que, aunque los PCBs ya no se producen, las personas aún pueden estar expuestas a estas sustancias. Muchos transformadores y condensadores viejos aún pueden contener PCBs, y estos equipos pueden mantenerse en uso por 30 años o más. Los tubos fluorescentes viejos y los dispositivos y artículos eléctricos viejos, tales como aparatos de televisión y refrigeradores, pueden contener PCBs si fueron fabricados antes de que el uso de los PCBs cesara.
Fuente: DreamsTime
Cuando estos artículos eléctricos se calientan durante su uso, pequeñas cantidades de PCBs pueden entrar al aire elevando, así los niveles de PCBs en el aire en lugares cerrados.
Debido a que los dispositivos que contienen PCBs pueden sufrir escapes a medida que envejecen, también pueden constituir fuentes de exposición para la piel. Se pueden encontrar pequeñas cantidades de PCBs en casi toda muestra de aire libre o en el interior de viviendas, suelos, sedimentos, aguas superficiales y animales. Sin embargo, en general los niveles de PCBs han disminuido desde que su producción cesó en el año 1979. La gente está expuesta a los PCBs principalmente a través de los alimentos y aire contaminado, cuando entran al organismo a través de los pulmones, el tracto gastrointestinal y la piel.
Los efectos a la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa van a depender de la dosis, la duración, la manera de exposición, las características y hábitos personales, y si están presentes otras sustancias químicas.
La acumulación de PCBs en las personas ya nacidas les produce erupciones cutáneas, o acné, lesiones en el hígado, el estómago y la glándula tiroides, además alteraciones del comportamiento y de los sistemas inmunitario y reproductivo; pero en el caso de las personas aún no nacidas afecta directamente al desarrollo del sistema nervioso y, como consecuencia, a la capacidad intelectual.
Fuente: Display
«En EE.UU. y Canadá se ha estimado que el conjunto de población posterior a la difusión masiva de PCBs ha podido nacer con un 5% y un 7% de disminución intelectual respecto a las generaciones anteriores, sobre todo en lo que afecta a la memoria. Los sucesos de Japón y Taiwán (1968 y 1979 respectivamente) fueron los casos más graves de intoxicación humana por PCBs». (Consultores;2017)
Es necesario repensar esta situación, ser conscientes y poner en práctica cada una de las recomendaciones para evitar la exposición y futuros daños debido a la presencia de los PCBs.
