¿Por qué No hay una Cura Definitiva para el SIDA?

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healthcare and medicine concept - female hands holding red AIDS awareness ribbon

Desde que se descubrió el Virus el Inmunodeficiencia Humana (VIH) se vienen dando pasos importantes en la búsqueda de un fármaco que permita la curación definitiva del VIH-SIDA.

Fuente: Tierra

Dentro de los principales intentos, se vienen desarrollando fármacos que permiten activar los reservorios del virus, es decir aquellas formas latentes que se encuentran “camufladas” en el genoma humano y que pueden activarse en cualquier momento para desencadenar una viremia. 

Hasta la fecha se han probado diferentes fármacos inhibidores de la histona desacetilasa, y que permiten activar a aquellos virus que se encuentran en una fase de reservorios (Ver Archin et al 2012).  Sin embargo, ninguno ha demostrado ser 100% eficaz.  

Otra estrategia importante es atacar el virus con tratamiento antirretroviral altamente activo durante la infección temprana, ya que algunos estudios han demostrado que esta intervención evita el establecimiento de reservorios virales, e inclusive puede favorecer la disminución de la carga viral a niveles indetectables luego de un tiempo sin tratamiento, tal como fue observado en el famoso caso de la bebé de Mississipi (Persaud et al, 2013).

Fuente: Contigo Salud

Asimismo, la terapia génica viene alcanzando interesantes avances en la cura contra el VIH. Una estrategia de esta tecnología es bloquear la expresión de la proteína CCR5, un receptor clave en el reconocimiento virus-célula. Esta idea nació a partir de la experiencia del paciente de Berlín, quien fue prácticamente curado de VIH. Este paciente recibió el transplante de médula ósea proveniente de un sujeto el cual tenía una mutación conocida como CCR5 delta 32. El transplante estableció en el paciente una nueva población de células mutantes CCR5 que prácticamente lo curaron de la enfermedad. Esta mutación anula la expresión de CCR5 y por tanto crea una “cerradura” diferente a la “llave” que posee el virus imposibilitando la infección.  Pues bien, ahora la terapia génica permite crear mutantes de células T, capaces de fabricar una proteína conocida como Nucleasa de Dedos de Zinc (ZFN por sus siglas en inglés) que bloquea el gen CCR5 controlando la viremia en pacientes infectados (Ando et al 2013)

Fuente: Post

Las vacunas que se vienen desarrollando van enfocadas principalmente a la activación de células T CD8+, las cuales se ha demostrado pueden controlar eficientemente al virus. Sin embargo, en un tiempo dado, el virus empieza a producir proteínas inmunomoduladoras, que desencadenan una respuesta inflamatoria capaz de producir un rápido progreso a SIDA. 

Por tanto, se requiere conocer con profundidad el mecanismo inmuno-modulador de las proteínas virales para poder controlar la acción de las mismas y evitar que el paciente se deteriore con facilidad. Actualmente la genómica, metabolómica e inmunogenética vienen dando pasos importantes que nos están ayudando a entender qué genes se “encienden y se apagan” durante la infección viral.

Fuente: QP

Sin embargo, la pregunta que aún se mantiene en pie es ¿Por qué aún no se halla el remedio para el SIDA?, pues todos los intentos por hallar una cura se verán truncados por la plasticidad del virus en cambiar genéticamente. Ello le permite evadir la respuesta inmunológica, burlar la terapia antirretroviral y controlar nuestro sistema biológico a su libre albedrío.  

De este modo, la dificultad de hallar una cura no incide sobre la limitada tecnología que se tiene disponible, radica principalmente en el mejor aliado que tiene el virus para seguir infectando que es el hombre mismo. 

Nuestra conducta sexual principalmente (entre otros factores menores) tan compleja como el virus mismo, condiciona que el VIH cambie y se vuelva tan difícil de controlar. Cabe señalar que, la comunidad científica desde sus diferentes especialidades viene desarrollando investigaciones que van dando respuesta a algunas interrogantes que se generan de esta enfermedad. 

Nuestro grupo de investigación viene desarrollando estudios de evolución molecular que nos están dando algunas luces de porqué el virus cambia tanto y qué implicancias conlleva estos cambios en el progreso de la enfermedad. Hemos descubierto nuevos subtipos de VIH en población general, los cuales presentan recombinación genética (Yabar et al 2014). Estas formas recombinantes tienen la característica de ser patogénicos y acumular mutaciones de resistencia como resultado de la mezcla de diferentes subtipos genéticos (Yabar et al 2012). 

Asimismo, hemos descubierto que el virus evoluciona de manera diferente de acuerdo al comportamiento sexual, y ello podría significar que en el caso de las trabajadoras sexuales trans (Yabar et al 2008), el virus podría adquirir nuevas características genéticas relacionadas con su capacidad replicativa y la resistencia a los antirretrovirales (Ver Yabar et al 2007). Por tanto, debemos estudiar con mayor profundidad el comportamiento sexual del hombre, de tal forma que podamos adoptar medidas eficaces que permitan controlar las reinfecciones, la recombinación y la presencia de cepas virales con nuevas características genéticas. 

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