Las reuniones son una oportunidad de volver a conectarse con familiares y amigos lo que puede representar un riesgo, sino se cumplen las medidas de prevención.
El reencuentro con personas que no viven en casa podría aumentar la probabilidad de contagiarse o propagar el COVID-19.
Por ello, se recomienda que por más familiaridad que se tenga con las personas a las cuales visitemos, es necesario mantener el distanciamiento físico, lavado de manos y en todo momento el uso de la mascarilla.
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