Terminó el aislamiento y con ello un mayor riesgo a infectarse por COVID-19. Los paraderos de transporte público son considerados temibles focos de infección.
Las personas con mayor riesgo deberían limitar sus viajes y permanecer en sus viviendas.
En todo momento se debe mantener el distanciamiento social. Los pasajeros no deben subir a un bus lleno. Al llegar a su destino, lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos, así como desinfectar sus pertenencias.
Temas relacionados: